miércoles, 1 de diciembre de 2010

De Momento

A veces, sin saber por qué, llega un Momento en el que encaja todo. En el que estás agusto. En el que piesas que no cambiarías nada, que todo te gusta o, si no te gusta, no hay nada que te moleste especialmente. ¿Un dolor de espalda? sí, eso nadie te lo quita. Y duele, claro que duele. Pero en Momento piensas en ese dolor de espalda, en que el dolor lo ha provocado el trabajo. Y dices: "joder, esta bien! es normal!"
Y empiezas a pensar en pequeñas cosas que te molestaban hace un tiempo, en esas personas que te hacían la vida un poco imposible, en todas las palabras, gritos y puñetazos que has soltado... y te parecen que están deputamadre. Que no cambiarías nada. y cuando digo nada es NADA.
No cambiarías ese tropezón por nada del mundo, ni cambiarías la puerta rota, ni cambiarías los puntos en el codo, ni las noches sin dormir, ni los capítulos de House perdidos, ni las piezas que le quitaste al MrPotato, ni el dinero perdido en esas entradas o ese libro.
No. Todo, absolutamente todo, ha valido la pena.
Pues Todo te ha llevado hasta Hoy.

Y Hoy, todo encaja.
Hoy es ese Momento.
Hoy es Momento.




Pero no pasa nada.
Mañana os mando a todos a la mierda de nuevo.
Y aquí paz, y después gloria.

Y quién sabe, quizás dentro de un tiempo, también Momento.


Pero no, de nuevo otra farsa:
Hoy no puede ser Momento, hoy es Diciembre.