miércoles, 28 de octubre de 2009

.12caras. (En Construcción)

Ya está.
Se acaba de dar cuenta de que es así, no es solo el título, es así: 12 caras en Construcción.

En construcción.








Y como ese dado de doce caras...
tú solo puedes ver seis.





Personalidad Múltiple

Uno quería hacer las cosas siempre bien,
el otro en cambio quería romperlo todo
El tres pensaba que nada importaba
y el cuarto siempre quería dormir

El quinto siempre ponía que corriera
a dónde fuera, lejos, lejos

Y el sexto sólo pensaba en follar
y al siete sólo le importaban las canciones,
al ocho sólo lo que pudieran decir,
al nueve cómo sonarían si las tocara otro

Y el diez se preguntaba si te iban a gustar
después de una semana sin hablar de él

Once nunca se inclinaba
y el doce siempre tenía una opinión,
el trece se encargaba de la buena suerte
y el catorce nunca quería mirar atrás

Los diez siguientes pensaban en diez cosas diferentes
llegando hasta los veinte sin saber que podía decir,
simplemente que aún no sé contar,
simplemente que aún no sé contar

Los treinta siguientes se pillaban con los dientes,
se peleaban y jugaban a ser fuertes,
los números pares no encontraban sus lugares,
los impares parecían números naturales

Los decimales sugerían que no éramos normales
y el infinito los convierte en números irracionales
irracionales, irracionales, irracionales

No hablaremos de los números primos
que sólo se dividen por uno o por ellos mismos.

Irracionales ...

lunes, 26 de octubre de 2009

.Aúnno.

El señor Cabeza de Rosa la notaba rara.
Sabía que se creaba sus alteregos (sí, en plurar, eran muchos) dándoles una personalidad tan fuerte que en ocasiones no es que se fusionaran, sino que la absorvían hasta el punto de dejar de ser ella para ser ellos.

En lo que Él creía uno de ellos quiso parar y pidió un motivo, y el Señor Cabeza de Rosa no lo entendía, él nunca pedía nada, no lo necesitaba y si lo necesitaba... lo conseguía.

Un Motivo.
Llevaba tiempo pidiéndo un Motivo, intentando trascender y búscandolo fuera de ella. Tampoco pedía mucho, solo quería que fuera bueno, lo suficientemente bueno como para hacerla parar. O que tuviera chocolate. O que fuera un tubérculo. Era igual, lo importante era el resultado.
Lo importante era parar.


- ¡¿Y para qué un Motivo?! -pregunta Cabeza de Rosa- Si lo quieres.. ¡solo hazlo! O bueno, deja de hacerlo. Para.

Pero no. Sabe que no es tan sencillo para ella, necesita algo que venga de fuera, y que dure lo que tenga que durar hasta que no lo necesite más.
No es lo suficientemente fuerte para dejar de hacerlo.

.Aúnno.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Conversaciones contigo mientras no estabas 2.

A ver, que no pasa nada, creo que todos los que hemos tenido relaciones importantes hemos tenido también un polvo de transición. Sí, yo también lo tuve.
, y.. ahora que lo pienso, lo recordaré siempre. Quizá porque fue penoso -ya sabes 1, 2, 3-, o porque fue ese, el de Transición, pero el caso es que lo recuerdo. Y quizá tú me recuerdes a mí. O no. La verdad es que me da un poco igual, no busco ser inmoral, al menos no contigo. Aunque hay algo que me dice que me he hecho eterna (o quizá en el fondo quiero serlo) en ti... puede que algún pisotón dejara más marca de lo que tú y yo pudimos ver.
Y no sé qué cojones hago planteándome eso, si me da igual.

El caso, no me entretengas, lo que venía a decirte es que si solo fue un Polvo de Transición me lo digas que, ¡Joder, no pasa nada! ... Al final, todo se queda entre las sábanas.




¡Ah! por cierto, me quedo con tu libro.
Tenías razón, es genial.
Gracias

lunes, 5 de octubre de 2009

...o al menos

Dame un motivo para no hacerlo.
Y procura que sea bueno.


... O al menos, que lleve chocolate.