lunes, 30 de noviembre de 2009

Parecía que estaba sola...

Ella caminaba despacio, somo si no quisiera llegar nunca a su destino. Bueno, nunca no. Ella no usa esa palabra. Digamos entonces que quería tan solo restrasar su llegada.

Aminora la marcha a cada paso, se detiene en todos los semáforos, se para en los escaparates apenas iluminados, se detiene ante esa Tv que solo anuncia una cadena de electrodomésticos, lee el cartel de la churrería cuyas líneas conoce de memoria...
Sus pasos cada vez son más cortos, avanza como los niños pequeños suben y bajan las escaleras: apoyando los dos pies en cada escalón.
Así caminaba ella, sin dejar ni una sola baldosa sin pisar, intentando parar cada gota que caía, evitándo que llegaran al suelo para terminaran su trayectoria sobre ella, para que resbalen y caigan y se enreden en sus pestañas y se cuelen por el interior de su camisa y se queden en la comisura de sus labios y empapen su cigarro hasta apagarlo...

Las quiere todas sobre ella. Y la gente la mira apenas unas décimas de segundo mientras corren buscando refugio bajo la parada del bus o el bajotecho del Miniterio.
Las quiere todas sobre ella. Y la gente no pude entenderlo.
Las quiere todas para ella, como aquel Hombre de Negocios que contaba las estrellas y las poseía, ella contaría todas las gotas que la golpearan y las haría suyas, como a esa gota que cayó y consiguió colarse un poco más, esa que saboreó.



- Vienes empapada. Estas llena de gotas. - afirma sin sorpresa Cabeza de Rosa
- No. Esta vez no.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Vivimos en el Ya pero Todavia No.

- ¿Nada?
- Nada.
- Tranquila, espera.
- No hay nada que esperar.
- Ya lo sabes... vivimos en el Ya pero Todavia No...
- Ya lo sabes... me gusta el YA.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Sin ases en la manga

Vale, puede que no se considere expera jugadora, pero Cabeza de Rosa sabe que conoce las reglas del juego a la perfección.
Y sin embargo.. hoy la ha visto hacer una estupidez. Llevaba días viéndola así, sabía que preparaba algo, algún golpe gordo quizás.

Pero no. Esta vez no... La ha visto soltar todas y cada una de las cartas. Se ha quedado desnuda, y esta vez no jugaba al Strip Poker.
55 cartas sobre la mesa, bocarriba, incluidos los Jokers.
Tiembla y es incapaz de hacer ninguna mueca, Doble o Nada se dice.



Y ahora debe esperar. Esperar y ver si alguien es capaz de recoger esas cartas y ponerlas de nuevo en juego.
Esperar, sin picas, treboles, diamantes ni corazones.



- No lo entiendo.. tú siempre guardabas un As bajo la manga. - intenta comprender Cabeza de Rosa.
- Acabo de soltar los 4. - Se desnuda ella.


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martes, 17 de noviembre de 2009

Te Odio

Esa canción, esa que llega de repente, sin venir a cuento de nada, que aparece donde menos te la esperas y cuando has dejado de buscar...
Esa Canción.
Y notas que tiene algo, desde la primera vez que la escuchas, no necesitas oirla más para darte cuenta pero... Necesitas escucharla una y otra vez.
Esa Canción.
Y cada vez que la escuchas descucbres algo nuevo y ese algo.. te gusta. No sabes lo que tiene, pero Lo Tiene, no sabes lo que es, pero Es.
Esa Canción.
Y sabes que es Diferente, que no es como las que has ecuchado ultimamente: tiene otro ritmo, otra melodía, hasta otro idioma se podría decir. O no.
Esa Canción.
Y te toca algo, te mueve.
Esa Canción.
Y lo intentas compartir, y notas que no. Que para los demás no es lo mismo, que no la interpretan igual, que les suena como todas...
Esa Canción
Y no lo entienden.
Esa Canción.
Y ni siquiera soy capaz de hacérlo entender.
Esa Canción
Y no se va de la cabeza, que no deja sitio para otras notas, que por más que la intentes sacar... no se va.
Esa Canción.

Eres como Esa puta Canción.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Días soleados

- Es diferente. Estoy segura de que es alguien. Me importa, ¿sabes? Y no en su sentido, en el mio.
- ¿Y qué vas a hacer?
- No puedo hacer nada... cada día hay menos horas de sol.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Diferente

Espera. El eutobús. Es azul. Azul era el 44 pero este.. No, no, azul no. Rojo. Sí, simpre ha sido rojo.
Y la gasolinera, joder. No era verde. O sí... No, sería naranja, todas las gasolineras tienen ese color hortera. Como el pelo del gasolinero. El que me da asco. Y a Andrea. No, no el otro no. El otro me pone. Bueno, me ponía cuando tenía el pelo largo. ¿De qué color tenía el pelo? No era verde. Sería roja, como el autobús.
1º, 2º, 3º... No. Espera. Retrocede. 2º... Ese felpudo no hablaba inglés. No. Estoy segura, de hecho, ni hablaba. Ni wellcome ni pollas. Era un felpudo normal. O no...



- Él también era diferente -deja caer Cabeza de Rosa como si de un pétalo seco se tratase.
- Sí. Como todo ultimamente.

lunes, 9 de noviembre de 2009

De Loopings, montañas y nubes.

Ella cree que para divertirse en el parque de atracciones tienes que... subirte, precisamente, a las atracciones.
Vale, en el caserón sabe que tiene que pagar aparte (putada), que va a estar la Niña del exorcista, Fredy, Jasson... pero bueno, entra y al final, por una cosa u otra.. grita.
Los coches de choque.. pues sí, tiene esa música de Kamela o Fondo Flamenco que detesta y en otras circunstancias siempre usa para ir al baño o acercarse a la barra a pedir la copa... y sí, puede que salga con un esguince cervical, pero.. se ríe muchísimo persiguiendo y jodiendo a niñatos.
La Mina... esos muñecos si que dan miedo, joder ¿qué mente perturbada los creó? Es igual, siempre entra, es el momento de después de comer, de reposar la comida y echarse unas risas.
La Noria... en fin, lo mismo de siempre, pero por eso: es un clásico, no puede faltar. Sabe que siempre vomita después, pero da igual: las vistas cuando estás arriba son insuperables.
Y los siete picos... ay. los siete picos.
Cualquier montaña rusa...


Que le da lo mismo, puede que salga mareada de ellas, con el coxis roto o con un par de dientes menos. Da igual: la adrenalina del momento es superior a las agujetas de después siempre.
Siempre.






- Cundo cumplí 10 años fui con mis padres y mi hermana al parque de atracciones. Había una montaña rusa genial, el Looping creo que se llamaba. Y por fin tenía 10 años: podía subir - vomita de repente-. Esperé la cola emocionadísima al lado de mi hermana y cada vez que la fila avanzaba un poco mi estómago se revolvía aún más ¡Y eso que ni siquiera me había subido! Después de esperar bastante tiempo, estaba en la puerta, podían subirse 10 personas: era mi turno.
- y qué, ¿Fue genial no? - pregunta Cabeza de Rosa recogiendo el repentino vómito de palabras.
- No lo sé.
- ¿cómo que no lo sabes? ¿No te acuerdas?
- No subí. En el último segundo, cuando me estaban abrochando el cinturón de seguridad le dije al chaval de la atracción que me bajaba. Me acojoné y me fui. Salí del cacharro, de la cola, me quedé al otro lado: en frente una fila inmensa de gente que se moría por probarlo, sobre mi cabeza mi hermana gritando de la emoción y yo.. como una puta espectadora.
- Bueno, el Parque de Atracciones sigue abierto!
- Lo sé. Al día siguiente me sentí fatal y supliqué a mis padres que volviéramos, que me tenía que subir al Looping. Joder, era una montaña rusa con dos loopings, te ponía bocabajo 2 veces, era la novedad en España y yo por fin podía subir, había estado esperando años!
- ¿Y te volvieron a llevar?
- Sí. Volvimos.
- Perfecto entonces!
- No. Ya no estaba.

jueves, 5 de noviembre de 2009

4 cartas sobre la mesa

Empieza a cansarse de jugar, de que cada partida sea la misma historia, de los compañeros y contrincantes, de sus cartas, de sus faroles.

Le encanta el poker, no lo puede negar, pero empieza a notar el hastío... siempre es igual: una ojeada rápida, escoge pareja, baraja las cartas, reparte, forma parejas, tríos, escaleras, apuesta, miente, di la verdad, guiña el ojo, saca la lengua, tócate la oreja, muérdete el labio, levanta, retírate, pierde o gana, y Fin, comenta la jugada.

Suena genial, claro que sí, pero cuando tienes que comentar la jugada y descubres que tu compañero no entiende de nada más, la victoria no sienta tan bien.
Jugar al Poker, no le pidas más.
Pero ¿qué haces cuando te apetece jugar al parchis?


De reojo empieza a mirar otros juegos y pierde el hilo de la partida...

- Abandono la mesa.

YoConfieso

Y soltar casi con un grito lo que llevas callada tanto tiempo.
Lo que nadie sabe.
Lo que ocultas en la oscuridad.

Y quién sabe, quizá ahora no necesite apagar la luz.

martes, 3 de noviembre de 2009

2 de 3

Hoy ha visto las luces, han llegado los servilleteros y ha envuelto 5 gatos.
5 gatos.
5 putos gatos le han hecho darse cuenta de que se le ha acabado el tiempo. O está a punto.

Ha tenido ya 10 meses con sus respectivas semanas, días, horas...para reaccionar y moverse y, no. En lugar de 10 meses le han hecho falta 10 ojos inertes de plástico azul para hacerle ver todo lo que ha hecho. Bueno, más bien.. lo que NO ha hecho.

2 de 3. Cualquiera diría que no está mal, que es un buen resultado, que.. yo qué sé, ¡menos da una piedra! Pero no, Cabeza de Rosa la ha visto llegar maldiciendo la Navidad y las costumbres y su cabeza y sus promesas y sus manos y sus labios.
2 de 3 no llega a pleno.
No llega. Se acerca pero no llega.
2 de 3 no vale.

Parecía que iba por buen camino: con el 1º se quedó algo acomplejada y creía no ser ella; el 2º le costó más, pero parece que al fin lo consiguió. Pero el 3º... cada día que pasa lo ve más lejos y no sabe qué puede hacer.

Apenas le quedan unas pocas semanas para conseguir el pleno, para decidir qué es más fuerte el Miedo a Equivocarse o el Miedo al Fracaso.



- Eres tan jodidamente TÚ que ni siquiera me pedirás ayuda a mí -le reprocha Cabeza de Rosa-.
- No la necesito -asegura con la mirada brillante-. Sólo tengo que celebrar mi (no) cumpleaños y que alguien me regale unas Converse Negras.
- ¿Sólo?
- Está tirado -intenta convencerle(se) -.