miércoles, 10 de marzo de 2010

Siento que nada puede hacerme daño.

- ¿Cómo estás?
- Bien.
- Ya. Y ahora en serio. ¿Cómo estás?
- Pues.... Supongo que bien, Creo que nada puede hacerme daño.


Y es así.
Con ello no quiero decir que me sienta indestructible ni todopoderosa, en absoluto. Solo quiero decir lo que digo: nada ni nadie puede hacerme daño. Ahora mismo no hay punto débil, no hay umbral de dolor.
Si alguien quisiera hacerme algo.. creo que no sabría por dónde empezar... ¿Contarme el final de Lost? Vale, me jodería... pero.. No. ¿Rayarme el coche? Ni me daría cuenta con la de golpes que tiene. ¿Pegarme? Cada día me descubro moratones nuevos que no sé de donde salen, unos cuantos más creo que hasta podrían quedar bien...


En serio. No hay nada. No hay por dónde atacar.
No hay nada que merezca tanto la pena que me pueda doler.

Y con ello no me siento fuerte.
Sino todo lo contrario.

1 comentario:

  1. a mi me pasó eso.
    nada me hacia daño. no lloraba. me lo había propuesto algún día.
    y de repente paso una tontería.
    y me pasé una tarde vagando sola, muerta de frío por mi ciudad, llorando. y no podía parar, la de gente que me debío ver.
    pero no podía más.

    ResponderEliminar