sábado, 5 de diciembre de 2009

Restos de Stock

Tienes que medir si vale la pena, si volverás a confiar en mi. Tienes que avanzar entre la niebla, hasta que se habra el día por fin. Toda la verdad toda la cera, los grifos que dejas a medio cerrar, quédate atrás, déjalo fuera, hasta que se abra el día por fin, hasta que se abra el día. Me preguntaba si todo seguía en pie. Quique Gonzalez.


Y es que vamos dejando grifos abiertos, que sin darnos cuenta nos inundan; cabos sin atar que terminan por liarse o, peor aún, por atarnos a nosotros, a veces solo se enreda un poco, pero en otras ocasiones se enroscan al rededor de tus manos, de tus pies, de tu garganta.
Y no sabes que hacer, por eso, porque te encuentras con el agua hasta el cuello, atado por tus propias cuerdas. Incapaz de cortarlas, pues tienes bloqueadas hasta las manos, el pulso.
Y ya no hay pulso firme.
Ni pasos.

Sólo restos de stock.


- Un cd malísimo, un libro con dedicatoria que ya he leído, un depósito lleno, un mapa, un tatuaje, medio jabón, un tubérculo, unas zapatillas.
- Y es entonces cuando empiezan las ofertas - Comenta Cabeza de Rosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario